11 mar 2012

Clase de legua

-¡Valentine! Tengo que hablar contigo.
-¿Eh? Ah, hola Bayron...
-Mira, siento que pienses así...
-¿Qué piense qué?
-Espera a que acabe la clase...


No atendí en ningún momento a la explicación. Estaba demasiado centrada en las palabras de Bayron. ¿Qué querría decir?,  ¿Sabrá que soy una inmortal y sabe que creo que él también lo es?


-Valentine...
-¿Bayron?, ¿Qué te pasa en los ojos?
-Tengo hambre, ya hablaremos...


Desapareció. No conocía a nadie que corriera tan rápido. Ni a un inmortal...

5 feb 2012

Cupido ataca de nuevo.

-Monstruito, hoy no te permito llegar tarde.
-¡Mamá! No pienso volver al instituto, NUNCA.
-¿Por qué?
-Cre...creo qu...que hay otro in...mor...tal.
-¿CÓMO? Imposible.
-Es lo que creí yo, pero la voz, los ojos, el físico... Además, no logro leerle la mente.
-¿NO?
-Me es imposible...
-Llamaré a tu tía Helen. Ella siempre los descubre.
-Vale, pero, ¿Me puedo quedar?
-No, tienes que descubrir si estás en lo cierto.

***


-¿Valentine?- es Bayron, no sólo compartimos la clase de lengua con S.B si no que también compartimos arte,  historia, geografía y matemáticas, y todas sentados juntos. Este curso no lo pasaré sin volverme loca.
-¿Sí? ¿Qué quieres Bayron?
-Mm, me preguntaba si te importaría compartir conmigo los libros este curso, ya no los venden en ninguna librería- sí, decidido, me iba a volver loca.
-Claro, ¿Por qué no?
-Vale, nos vemos en lengua.


No, por ahí viene mi hermana...

-Oye, Valentine, ¿Quién era ese?- dice Layla
-Bayron, un compañero de lengua, historia, arte, geografía y matemáticas. ¡Ah! Y al parecer ha decidido sentarse conmigo en el comedor.
-Oh, eso es que le gustas.
-¡Nos acabamos de conocer!
-Es guapo...- no me hace ni caso- DEMASIADO guapo.
-¿Tú también te has dado cuenta?
-Sí, creo que es un inmortal. 
-Yo también- pero, que sea inmortal no es lo peor, lo peor es que estoy enamorada, pero eso no lo pienso admitir.
-Bueno, habrá que avisar a mamá.
-Ya lo hice, está avisando a Helen.
-Vale, pero, ¿Y si no es como nosotros?
-Es lo que me da miedo, también me asusta que sepa como somos.
-Eso sí es lo peligroso. 
-Ya lo sé- eso ya no lo oye, ya se fue.

Riiiiiiiiiiiiiiiing... riiiiiiiiiiiiiiiiing.

No, no, no, no. El timbre. Ahora tengo lengua. Con Bayron.






4 feb 2012

El encuentro.

-Mi monstruito, despierta.
-¡Ah! Mamá... déjame dormir más.
-¿Sabes que si te dejo llegarás tarde al instituto?
-¿Y eso que más da? Bien sabes que ya lo completé hace años.
-Bueno, pero quiero completar mi colección de diplomas de graduación. Además, tus hermanos ya han salido.
-Ya, siempre comparandome con mis hermanos...
-¡Bueno! ¡Ya está bien! ¡Arriba ahora mismo! 
-Ya va, ya va...


Mi madre siempre igual, le debe dar igual que seamos inmortales y tengamos toda la eternidad para completar cincuenta mil millones de veces el instituto. Si es que ya puedo hacer los exámenes sin pisar el instituto en un año entero. Pero, al parecer, tenemos que dar ejemplo a los mortales. Vamos, un aburrimiento total.

¡Oh! Que maleducada soy, no me he presentado. Me llamo Valentine, y voy a... no sé que curso. Tampoco importa mucho. Tengo... en fin, seiscientos cincuenta y cuatro años. Sí, ya lo sé, parezco más joven, pero es porque me cuido. Jajajajajajaja. Ups, es verdad, no entendéis esto, sólo son chistes de inmortales, no pasa nada. Vivo en Wall St. con mis tres hermanos mayores, mi hermana gemela y mi madre. Bueno, tengo que ir al  instituto.

***

Que rápido es mi coche. Me alegro de que podamos permitirnos uno así para cada uno de nosotros. Aunque, la gente se sorprende de que nuestra madre sea tan joven y tenga cuatro hijos, en mil años te da tiempo a tener más de cuatro, créeme, pero desde que nuestro padre se reencarnó obligado en un mortal, ella no encontró a nadie como él. Y de eso hace ya... ¿quinientos años? Para vosotros será mucho, pero para nosotros es un corto periodo de nuestra vida, más o menos como dos años humanos. 

Bueno, en realidad quería contar como empezó todo. Como empezó, como siguió y como acabó. Bueno, como acabó no, porque eso aún no ha pasado. (Espero que nunca pase)

Todo comenzó el primer día de octavo... El primer día de octavo de este siglo... 


-¿Señorita Valentine Strange? ¿Sigue usted en nuestra clase?- dice el Señor Brown, así es como le llamabamos todos.
-¿Eh? Sí, sí. sigo aquí... creo.
-¿Qué dice señorita Valentine?
-No dije nada. 
-Bueno, está bien, pero atienda a la clase.
-Estaba atendiendo...
-¿Y qué dije antes de que nos interrumpieran tus delirios?
-¿Mis qué...?
-Déjelo señorita y atienda a mi explicación.

En ese momento, entró un chico (perfecto) acompañado de la secretaria. 

-¡Oh! Debe ser usted Bayron Stew- dijo S.B. (Señor Brown)
-Sí- ahora dirigiéndose a la secretaria-, muchas gracias por acompañarme.
-Ahora, siéntese al lado de Valentine.- era el único sitio libre, ya que nosotros sólo nos mezclábamos con gente inmortal. A los demás les parecíamos inalcanzables y ni siquiera intentaban comunicarse con nosotros.
-Claro.- sus ojos ámbar se posaron sobre los míos. Su mirada era potente, aunque dulce y amable.

Caminó hasta mi mesa, con todos los ojos clavados en el, en su piel pálida, en su pelo moreno, en su cuerpo escandaloso tapado por una camiseta ajustada... Yo, no me fijé en todo eso, sus ojos eran demasiado preciosos para mi.

-Hola- su voz no era como la de un mortal. Era más bien como la nuestra, la de los inmortales, pero eso era imposible...
-Hola.
-¿Podemos compartir el libro?
-Claro- acerqué el libro a su mesa, y él se acerco a mi. El corazón casi se me sale del pecho.
-Gracias.

3 feb 2012

Prólogo

Bienvenid@s a "El Monstruo De Las Galletas". Esta novela no será para "enanos". Digo, a lo mejor podéis creerlo por el título de la novela. No os quiero adelantar mucho pero habrá amor, misterio, muerte...
Si sois de los que reenvían "correos cadena" porque creéis que pueden hacer que tu madre muera. No sigáis leyendo. Sólo quiero preveniros. No quiero que dejéis de leerlo porque creéis que os estoy llamando miedicas.  Porque no es así. Yo le tengo miedo a muchas cosas. Una de ellas, como le pasa a la protagonista es el amor. Sí, el amor incomprendido, el amor no correspondido, el amor de las parejas, el amor a uno mismo...
Pero, aunque me asuste, estoy enamorada.